¿Cómo se Clasifican los Valores? ¿Cuáles tipos de valores existen?
No existe una ordenación deseable o clasificación única de los valores; las jerarquías valorativas son cambiantes, fluctúan de acuerdo a las variaciones del contexto. Es importante que la mayoría de las clasificaciones propuestas incluya la categoría de valores éticos y valores morales. Estos son algunos de los muchos valores que rigen nuestra vida y comportamiento:
Decencia – el valor que nos recuerda la importancia de vivir y comportarse dignamente en todo lugar.
Pulcritud – el valor de la pulcritud nos abre las puertas, nos permite ser más ordenados y brinda en quienes nos rodean una sensación de bienestar, pero sobre todo, de buen ejemplo.
Puntualidad – el valor que se construye por el esfuerzo de estar a tiempo en el lugar adecuado.
Coherencia – es el valor que nos hace ser personas de una pieza, actuando siempre de acuerdo a nuestros principios.
Autodominio – formar un carácter capaz de dominar la comodidad y los impulsos propios de su forma de ser para hacer la v ida más amable a los demás.
Objetividad – es el valor de ver el mundo como es, y no como queremos que sea.
Ecología – el valor se encuentra en la protección del medio ambiente una forma de servir a los demás.
Sacrificio – siempre es posible hacer un esfuerzo extra para alcanzar una meta
¿ Por qué no hacerlo para servir mejor a los demás?
Consejo – una palabra acertada y expresada en el momento justo, logrará un cambio favorable en la vida de quienes nos rodean.
Sana Diversión – la importancia de buscar actividades recreativas que nos permitan seguir creciendo en los valores humanos.
Aprender – el valor que nos ayuda a descubrir la importancia de adquirir conocimientos a través del estudio y la reflexión de las experiencias cotidianas.
Docilidad – el valor que nos hace conscientes de la necesidad de recibir dirección y ayuda en todos los aspectos de nuestra vida.
Sensibilidad – el valor que nos hace despertar hacia la realidad, descubriendo todo aquello que afecta en mayor o menor grado al desarrollo personal, familiar y social.
Crítica constructiva – hacer una crítica constructiva para ayudar a los demás es una actitud madura, responsable y llena de respeto por nuestros semejantes.
Patriotismo – el valor que nos hace vivir plenamente nuestro compromiso como ciudadanos y fomentar el respeto que debemos a nuestra nación.
Comunicación – una buena comunicación puede ser la diferencia entre una vida feliz o una llena de problemas.
Compasión – la compasión se enfoca en descubrir las personas, sus necesidades y padecimientos, con una actitud permanente de servicio.
Desprendimiento – el valor del desprendimiento nos enseñará a poner el corazón en las personas, y no en las cosas materiales.
Magnanimidad – el valor que nos hace dar más allá de lo que se considera normal, para ser cada día mejores sin temor a la adversidad o a los inconvenientes.
Optimismo – forjar un modo de ser entusiasta, dinámico, emprendedor y con los pies sobre la tierra, son algunas cualidades que distinguen a la persona optimista.
Flexibilidad – la flexibilidad es la capacidad de adaptarse rápidamente a las circumstancias, para lograr una mejor convivencia y entendimiento con los demás.
Amor – todos los necesitamos, todos podemos darlo; sin él nuestra vida pierde sentido. ¡Un super segmento de Valores!
Sobriedad – es el valor que nos enseña a administrar nuestro tiempo y recursos, moderando nuestros gustos y caprichos para construir una verdadera personalidad.
Obiediencia – le obiediencia es una actitud responsable de colaboración y participación, importante para las buenas relaciones, la convienencia y el trabajo productivo.
Orden – a todos nos agrada encontrar las cosas en su lugar, pero lo más importante es el orden interior y es el que más impacta a la vida.
Servicio – brindar ayuda de manera espontánea en los detalles más pequeños, habla de nuestro alto sentido de colaboración para hacer la vida más ligera a los demás.
Liderazgo – todo líder tiene el compromiso y la obligación de velar por la superación personal, profesional y espiritual de quienes lo rodean; es una responsabilidad que como personas debemos asumir.
Voluntad – la voluntad nos hace realizar cosas por encima de las dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo.
Superación – la superación con el tiempo, el simple deseo o con la automotivación, requiere acciones inmediatas, planeación, esfuerzo y trabajo.
Serenidad – este valor nos enseña a conservar la clama ne medio de nuestras ocupaciones y problemas, mostrándonos cordiales y amables con los demás.
Autoestima – no basta tener seguridad en nuestras capacidades, el valor de la autoestima esta fundamentado en un profundo conocimiento de nosotros mismos.
Compromiso – comprometerse va más allá de cumplir con una obligación, es poner en juego nuestras capacidades para sacar adelante todo aquello que se nos ha confiado.
Paciencia – si nuestra época pudiera tener un nombre se llamaría “prisa”. ¿Cómo esperamos que nuestra vida tenga más cordura y sea más amable a los demás si todo lo queremos.
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