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DIALOGO ENTRE LA PAZ Y LA GUERRA Juan Antonio Alix

DIALOGO ENTRE LA PAZ Y LA GUERRA 
Tuvieron grande cuestión
La Paz y la Guerra un día.
La Guerra a la Paz decía:
Ya verás mi condición.

La Guerra:
Aunque me nombran por Guerra
Yo me llamo destructora,
Pues destruyo en una hora
Todo lo que hay en la tierra.
Lo malo todo se encierra
En mi pecho de tal suerte
Que la sangre que se vierte
Para mí es de gran contento;
Sangre humana es mi alimento
Y mi placer es la muerte.

La Paz:
Dijo al hombre Jesucristo:
“La Paz con vosotros sea”.
Todo el mundo me desea
Porque desgracias evito.
La tierra donde yo habito
Se ve siempre florecida;
En mi reino no hay cabida
Para grillos ni prisiones,
Patíbulos ni expulsiones,
Y mi placer es dar vida.

La Guerra:
Cuando estoy en mi elemento
El comercio no figura,
Se acaba la agricultura
Y la miseria la aumento.
El hombre su pensamiento
Lo tiene en la carabina,
Roba, incendia y asesina;
Y el hijo quito a la madre
Y al hijo le quito al padre
Y de todos soy la ruina.

La Paz:
El Presidente González
Me ha traído a este país
Para hacerlo más feliz
Y remediar tantos males.
Ya se acabarán los vales
Y así acabará la cosa,
La Patria será dichosa,
Y el hombre trabajará
Y buen fruto cogerá
con sus hijos y su esposa.

La Guerra:
En mi reino no hay bonanza,
Todo es pesar y aflicciones,
Hago yo formar cantones
Para acabar con la crianza.
La cosecha y la labranza
Por mi pierde el habitante,
También pierde el comerciante
El crédito y capital,
Y si todo marcha mal
De todo soy la causante.

La Paz:
Yo soy la prenda preciosa
Que esta Patria ha de guardar,
Pues doy tiempo a trabajar
Y sin mí nada se goza;
Del progreso soy la diosa
Y de todos preferida,
Al comercio le doy vide
Y trabajo al jornalero,
Y haré todo cuanto quiero
Si no soy interrumpida.

La Guerra:
Yo soy la madre del vicio
Y del crimen la Patrona,
Todo por mí se abandona
Pues el hombre pierde el juicio.
El artesano su oficio
Lo deja por el cantón,
Pierde el niño su instrucción,
Pierde la Hacienda en seguida,
Y al fin se pierde la vida
Siempre que hay revolución.

La Paz:
Huye, guerra, de este suelo,
El poder está en mis manos,
Ya son los dominicanos
Perdonados por el Cielo!
He venido a dar consuelo
Por la Providencia enviada,
Y que tú seas desterrada
Por mí que me llamo Paz,
Y que no vuelvas jamás
A esta Patria desgraciada.

La Guerra:
Adiós Paz, ya me retiro,
Para nunca más volver.
Hoy te dejo en el poder
Con el baecista y triunviro;
Que no se dispare un tiro,
Que no haya revolución,
Vivan todos en unión,
Ved que sois dominicanos
Y como buenos hermanos
Decid: viva a fusión!

Juan Antonio Alix  1875


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