La Iglesia Católica celebra cada año los grandes misterios realizados por Jesús que murió y resucitó por nuestra salvación.
El Triduo Pascual inicia desde la misa vespertina de hoy Jueves Santo que es conocida como la Cena del Señor, hasta el Domingo de Resurrección. Se le llama también Triduo Pascual a la celebración y al misterio realizado por Jesús al vencer la muerte y el pecado, otorgándonos la salvación, para luego salir de este mundo terrenal e ir al encuentro de su Padre.
Estos tres días son llamados también días del silencio, pues, se acerca la hora de la verdad. En los que Jesús hará una realidad las promesas que hizo Dios a su pueblo.
2. RESEÑA HISTÓRICA DE LOS TRES DÍAS PASCUAL
Hacia finales del siglo IV en Jerusalén en la tarde del Jueves Santo se celebraba una misa especial en las primeras horas de la noche. Esta misa se celebraba en la iglesia del Martyrium, detrás de la Cruz, justo en el lugar de la crucifixión, y allí todos participaban de la comunión
Históricamente en el siglo VII la liturgia romana daba inicio al Triduo Pascual con las celebraciones del Viernes Santo. Hacia finales del mismo siglo VII en España y en la Galia introdujeron a la misa vespertina el lavatorio de los pies. Pero sólo hasta el siglo XII aparece por primera vez el rito del Lavatorio en la liturgia romana. Que en principio se realizaba sólo en las catedrales y abadías. Pero con Pío XII se extiende a todas las Iglesias. Son estos los acontecimientos que han hecho que se celebre cada año el Triduo Pascual.
3. LO ESPECIAL DE ESTOS TRES DÍAS SANTOS
Estos tres días son los días del silencio, Jesús alrededor de una mesa y acompañado de sus discípulos nos propone el más grande mandamiento el de “amarnos los unos a los otros”. Instituye el sacerdocio, por medio del lavatorio de los pies, significando con esto la entrega personal y la vida de servicio hacia los demás. Nos deja el sacramento de la Eucaristía al entregar su cuerpo y su sangre al partir el pan. Para que se continúe realizando este sacramento en memoria de Él. En la cruz, toda la humanidad con sus dolores, angustias y preocupaciones encuentran la luz, la vida y la salvación. Y en la vigilia pascual vencida la muerte y el pecado, resucitamos también con Jesús a una vida de testimonio y de entrega.
4. LA MISA CRISMAL
Muchos de nosotros los bautizados ignoramos que en la Semana Santa existe una celebración llamada Misa Crismal. Desde el Siglo XIII hasta 1955 esta misa se unía a la misa de la Última Cena y por eso perdía su importancia. En esta misa Crismal los Obispos de todo el mundo, con sus sacerdotes y fieles se reúnen para bendecir los santos óleos. El óleo de los enfermos, de los catecúmenos y el santo crisma. Que son luego usados en los demás sacramentos. La importancia de esta misa radica en que es la única del año litúrgico que celebra de modo particular toda la sacramentalidad de la Iglesia, es decir, todos los signos sacramentales a través de los cuales se actualiza la salvación que brota del misterio pascual de Cristo.
5. LA CELEBRACIÓN DE HOY JUEVES SANTO
Hoy en las hora de la tarde se celebra la misa de la Cena del Señor. La primera característica es que es sólo una misa para toda la comunidad local. Con el objetivo de hacer de la Eucaristía un instrumento eficaz y manifestación de la unidad de todos los bautizados que viven en un mismo lugar. Significa claramente la profundidad e identidad de la Eucaristía. Por eso se prohibe que en este día se celebre misas sin pueblo. Teológicamente se coloca de realce cómo la misa no se puede convertir nunca en una simple devoción privada, sino que debe presentarse como la gran común unión con Cristo en su iglesia.
6. MENSAJE DE LA PALABRA DE DIOS PARA ESTE DÍA
Hoy en todos los templos del mundo católico se leen las lecturas de los libros del éxodo capítulo 12, el Salmo 115, la Primara carta san pablo a los corintios y el evangelio de Juan. Hoy toda la Liturgia de la Palabra que ilumina la reflexión cristiana nos remite al misterio de maravilloso de la última Cena del Señor. En el Éxodo se nos narra la institución de la pascua, con ocasión de la liberación del pueblo de Israel de manos de los egipcios. Y el Evangelio de Juan, nos dice claramente hagan esto en memoria mía. Es decir, que hoy renovamos nuestra devoción a la Eucaristía fuente y culmen de la vida cristiana. Y san Pablo nos invita a renovar la alianza que Jesús hizo con nosotros en la última Cena, el de amarnos los unos a los otros. Y a depositar la fe en Él.
7.1. UN SAGRARIO ABIERTO Y VACÍO
En la misa de hoy, el sagrario debe estar abierto y vacío antes de iniciar la celebración de la Última Cena. Sólo se consagran las hostias necesarias para la comunión de los fieles y para que los sacerdotes y el pueblo puedan comulgar en la celebración de la Pasión del Señor que se realiza mañana Viernes Santo. Lo que la iglesia pretende con el signo del Sagrario vacío y de la comunión con el pan consagrado durante este grandioso día es comunicar lo que Jesús en realidad instituyó en la última Cena cuando partió el pan y lo dio a sus discípulos diciendo: tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros. Se trata pues, de comer y de beber aquel vino que nos convierte en uno solo con Cristo para transformarnos y entregarnos también nosotros tal como Él lo hizo. En el servicio a los demás.
7.2. EL LAVATORIO DE LOS PIES
El lavatorio de los pies significa el servicio y el amor de Jesús que ha venido no a ser servido sino a servir. Recordemos que en occidente desde el siglo IV se realizaba el lavatorio de los pies en el rito del bautismo con el fin de que no se olvidaran que ser cristianos significa ser servidores a ejemplo de Jesús. Posteriormente comenzó a ser utilizado en los monasterios como signo de acogida a los huéspedes. Este gesto debe ser simbólico y profético, a la vez que explica el deseo de una Iglesia que a ejemplo de Jesús se hace servidora de la humanidad especialmente de los más pobres y oprimidos. El lavatorio se hace con autenticidad, no es teatro, se lavan, se secan y se besan los pies expresando el amor Fraterno, el servicio y la reconciliación.
7.3. LA INSTITUCIÓN DEL SACERDOCIO Y DE LA EUCARISTÍA
Con la institución la Eucaristía, Jesús comunica a los apóstoles la participación ministerial en su sacerdocio, el sacerdocio de la alianza nueva y eterna, en virtud de la cual Él y sólo Él es siempre el artífice y ministro de la Eucaristía. Los apóstoles se convierten en ministros de este excelso misterio de la fe, destinado a perpetuarse hasta el fin del mundo. La Eucaristía es el supremo sacramento de la Iglesia, está unida al sacerdocio ministerial que nació también en el cenáculo, como don del gran amor de Jesús, que sabiendo que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo los amó hasta el extremo. Les encargó hacer eso en memoria de suya.
8. POR QUÉ HOY NO SE REZA EL CREDO
En esta misa de hoy no se reza el Credo. Pues hemos de tener en cuenta que el Credo que los católicos proclamamos se hizo por tradición, es decir, por la experiencia de las primeras comunidades cristianas, después de la resurrección de Jesús, se entiende entonces, por qué no se profesa la fe públicamente hoy, no es que sea una omisión, ni nada por el estilo, sino que es un acto de respeto por la misma Tradición antigua que no tenía prevista esta particular profesión de fe cuando se instauró el Jueves Santo. Sólo hasta el siglo XI el Credo entró definitivamente en la liturgia. Y si usted no sabía, hoy se recomienda que en los templos, se dé la comunión bajo las dos especies del pan y vino.
9. POR QUÉ NO SE DA BENDICIÓN FINAL, AL TERMINAR LA MISA DE LA ÚLTIMA CENA
La conclusión de la celebración de la Última Cena es del todo insólita. Después de la oración final, se organiza una procesión solemne para llevar el Santísimo Sacramento hasta el lugar donde se tenga preparado el santo monumento. Posteriormente el sacerdote inciensa al Santísimo Sacramento mientras se entona un canto eucarístico. Allí se ha de permanecer en adoración en silencio. Luego el celebrante y los ministros hacen genuflexión y se retiran hacia la sacristía. La asamblea se dispersa sin ninguna clase de despedida litúrgica. Esto significa que quedamos en espera para participar de la más importante celebración del año Litúrgico. La Vigilia Pascual.
10. EL ALTAR PERMANECE DESNUDO
Este gesto, de quitar el mantel que cubre el altar, hasta la Vigilia Pascual, es otro signo que asombra e interroga, pues, se retira el mantel que lo cubre, se quitan además las cruces o si no es posible retirarlas se cubren con un velo. Se trata de mantener estable una antiquísima tradición que tenía previsto este gesto final en cada celebración y que luego se conservó únicamente en el Triduo Pascual. Este gesto tan significativo, data desde el siglo XXX hasta la reforma de Pío XII que lo interpretó con el “desnudamiento” de cristo. Del cual el altar es símbolo y de Cristo. Mientras de despojaba solemnemente el altar se recitaba el salmo 21, que dice: “se reparten mi ropa, echan a suerte a mi túnica”.
11. POR QUÉ NO SE PRENDEN VELAS A LAS IMÁGENES
Hoy en nuestra liturgia, el altar desnudo no se refiere al sentido trágico de la pasión, sino que quiere centrar la atención en las realidades espirituales representadas en los signos litúrgicos. Por ello mismo la prohibición de encender velas ante las imágenes de al Virgen María y de los santos. Esta prohibición por parte de la Iglesia se inicia hoy Jueves santo, hasta la Vigilia Pascual. En lugar de encender velas a las imágenes se sugiere a los fieles que las velas se lleven y se prendan al pie del Santo monumento, lugar donde está Jesús presente, pues, este acto de ir a orar y encender una luz en el santo monumento, es descubrir la luz del misterio eucarístico, que es lo verdaderamente importante para el cristiano.
12. QUÉ ES EL SANTO MONUMENTO
una vez concluida la Misa del Jueves santo, se procede a reservar el Santísimo Sacramento. Si en la iglesia hay capilla del santísimo, es lógico hacer allí la reserva, o sea, donde siempre se hace. Esto ayuda a recordar a la comunidad que siempre existe la reserva del santísimo, es decir, que la Eucaristía es también el sacramento de la presencia real del Señor Jesús y que por amor a nosotros se queda a nuestro lado para cumplir la promesa que nos hizo en el Evangelio de Mateo: “Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo”. Los monumento se adornan, con flores, cirios y frutos de las cosechas. Los santos monumentos se hacen en todas las capillas con el objetivo también de guardar las hostias sagradas para la comunión en el Viernes Santo y la de los enfermos.
VIERNES SANTO
13. LA PASIÓN DEL SEÑOR
El Viernes Santo, es el día en que es sacrificada la víctima pascual: Cristo. La Iglesia medita sobre la pasión de su Señor y esposo y adorando la cRuz, conmemora su nacimiento del costado de Cristo muerto en la cruz que intercede por la salvación de todo el mundo. En la tradición popular este día asume una dimensión de tristeza profunda, de luto; sin embrago, la liturgia del Viernes Santo. A pesar de su austeridad expresa una serena y majestuosa solemnidad ya que para todo cristiano católico es el cumplimiento de las promesas de Dios para con todos nosotros.
14. POR QUÉ LOS ORNAMENTOS DE HOY VIERNES SANTO NO SON MORADOS SINO ROJOS
para muchos, debería hoy estar revestida la Liturgia de color morado, porque este color expresa duelo, tristeza, sin embargo, a pesar de que el Viernes Santo, tiene este carácter de duelo, no por casualidad se usan los ornamentos rojos, como el día en que se conmemora la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén, tal como se hizo el pasado Domingo de Ramos. O como en los días en que la Iglesia celebra la entrada triunfal de los mártires a la Jerusalén celestial o como el día de Pentecostés cuando se celebra el triunfo del resucitado que como máximo fruto de la Pascua envía al Espíritu Santo a su Iglesia. Es decir, se usa el color rojo porque la Iglesia celebra la hora de la muerte de Jesús no como una derrota, sino como la hora de triunfo. Pues, con su muerte da cumplimiento a su pascua y a la nuestra, es decir, en Él se resume nuestro éxodo y nuestra esperaza final.
15. BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL VIERNES SANTO. I. PARTE.
Según el testimonio del historiador Eusebio del año 340 Después de Cristo. En las primeras comunidades cristianas estaba tan arraigada la conexión existente entre la muerte de Jesús y la Pascua judía, que en muchas iglesias de oriente hacia finales del siglo II se celebraba la pascua sin importar el día de la semana en que cayese. Esta fecha era llamada para los judíos Nisa que se celebraba el día 14 de noviembre. Hoy corresponde según el calendario judío al primer viernes santo. También se puede decir que la Iglesia de los primeros siglos no separaba la cruz de la resurrección. Pues ambos acontecimientos se consideraban aspectos del mismo acontecimiento salvador de Cristo.
16. II PARTE DE LA RESEÑA HISTÓRICA DEL VIERNES SANTO:
Según el testimonio de la peregrina Eteria, hacia finales del siglo IV el rito del Viernes Santo se comenzó a extender lentamente desde Jerusalén, lugar donde se custodiaba el madero de la cruz, a toda la Iglesia. El Viernes Santo en la Iglesia que queda en el Gólgota, le obispo le presentaba al pueblo el madero de la cruz y toda y todos los fieles hacían procesión ante la Cruz, se inclinaban, la tocaban con la frente y la besaban. Pero sólo hasta finales del año 700 se empieza a celebrar en Roma. Para este día se celebraba sólo con la liturgia de la Palabra y la comunión.
17. QUÉ SE HACÍA EN LA EDAD MEDIEVAL EL VIERNES SANTO
Un aspecto bien importante, es que el gusto medieval por las representaciones teatrales originó entre el siglo X y el siglo XIV algunos ritos alrededor de la cruz en muchas iglesias europeas. Aunque estos ritos no fueron tenidos en cuenta por el misal romano. Después de la adoración de la cruz se envolvía en un paño blanco y se y se representaba una sepultura al lado del altar; allí permanecía hasta la vigilia pascual. Y con la misma cruz, elevada solemnemente entre aclamaciones del pueblo, se celebraba la victoria de la resurrección. Asimismo el gusto por las obras teatrales hizo que surgiera también el vía crucis y por su popularidad a partir del siglo XVIII se ha convertido en un elemento importante desde al celebración litúrgica.
18. CUÁL ES LA CELEBRACIÓN DE HOY VIERNES SANTO
La Iglesia no celebra hoy la eucaristía. Lo que celebra es un rito solemne y austero de la pasión del Señor que se celebra normalmente entre las tres y cinco de la tarde. Esta celebración se desarrolla en tres momentos diferentes: 1. Liturgia de la Palabra. 2. La adoración de la cruz y 3. la comunión que está depositada en el santo monumento.
Durante este día no se celebra ningún sacramento, salvo la penitencia y la unción de los enfermos de ser necesarios. Se puede celebrar exequias sin canto, sin sonidos y naturalmente sin misa.
19. CÓMO SE DESARROLLA LA CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
La celebración de este día comienza con un gesto emotivamente fuerte y significativo: los sacerdotes con ornamentos rojos se dirigen hacia el altar y una vez que hacen reverencia se postran con el rostro en tierra, la asamblea permanece de rodillas, se ora profundamente en silencio para contemplar a Cristo. Luego el celebrante se dirige a la sede donde en frente al pueblo y con las manos juntas hace oración en la que recuerda que Jesús ha destruido la muerte y se pasa luego a escuchar la Palabra de Dios que anuncia la pasión y muerte del Señor. Posteriormente se anuncia hace la adoración a la cruz, se comulga, y se despide la asamblea para que siga en vigilancia, orante y silenciosa en espera de la gran noche, la vigilia pascual, en la que Jesús, vence la muerte y el pecado y nos reconcilia con Dios.
20. MENSAJE DE LA PALABRA DE DIOS PARA ESTE DÍA
Hoy la Iglesia universal lee a Isaías capítulo 25, el salmo 30, la lectura a los hebreos, y el evangelio de san Juan. En este día la liturgia se centra en el misterio de la cruz. Isaías muestra al siervo de Yahveh cargando libremente con el pecado de la humanidad. En la epístola a los hebreos se hace una hermosa exposición del sacerdocio eterno y universal de Cristo, medio por el cual Cristo se entregó en las manos del Padre como símbolo de obediencia para los hombres. Y el evangelista san Juan nos ilustra la pasión del Señor, en la cual se centra la idea para afirmar que la Cruz no es ningún escándalo, sino el momento de la glorificación de Dios en su Hijo Jesucristo.
21. QUÉ ES LA ORACIÓN UNIVERSAL
Durante siglos la oración universal del Viernes Santo fue el único testimonio de un rito que prevaleció desde los comienzos de la Iglesia, como lo testifica san Justino alrededor del año 150 después de Cristo. El Concilio Vaticano II la retomó con gran fuerza, ya que es expresión de la función sacerdotal del pueblo de Dios que intercede por todos los hombres. Ésta es muy significativa este día ya que Cristo con su muerte pone fin a la antigua alianza y hace de sus discípulos el verdadero templo, su propio cuerpo y de sus voces la verdadera oración al Padre. En esta oración se pide a Dios por los catecúmenos, por la unidad de los cristianos, por los Judíos, etc., y se puede escoger algunas según las exigencias propias de la asamblea particular.
22. ADORACIÓN A LA SANTA CRUZ
Hoy no se celebra la Eucaristía, pero después de Palabra y una vez terminada la oración universal se hace la adoración solemne de la santa Cruz, misterio estrechamente ligado a la Eucaristía, sacramento del cuerpo entregado y la sangre derramada. La cruz se lleva hasta el altar cubierto, es decir, tapada con un mando o velo. Va acompañada de dos ministros con dos cirios encendidos. El sacerdote, de pie ante el altar, recibe la cruz, la descubre, la levanta y canta el invitatorio: “mirad el árbol de la cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo”. Y los fieles responden: “venid adoremos”.
23. ¿CÓMO SE ADORA LA CRUZ?
Cerca del altar, entre dos cirios encendidos, dos ministros sostienen la cruz. El clero y los fieles van en procesión a adorar la cruz, llegados allí hacen genuflexión, y la besa. Esto es según la costumbre de cada región. Es evidente, que para comprender el significado de esta celebración se resalta la antífona antigua del siglo noveno que resume el mensaje del viernes santo que es “tu cruz adoramos Señor y tu santa Resurrección alabamos y glorificamos, pues, por un madero ha venido la alegría al mundo entero”. Y así mismo, se recita el improperio donde Jesús nos dice: “Pueblo mío, qué te he hecho, en qué te he ofendido. Respóndeme”.
24. POR QUÉ LA COMUNIÓN SIN HABER MISA
Es lógico pensar así. La comunión fuera de la misa es siempre una excepción. Hoy la liturgia romana prevé la comunión de los fieles. Esta se da después de la adoración de la cruz en la que se cubre el altar con un mantel y sobre él se coloca un corporal. Seguidamente dos ministros acompañan el pan consagrado que se reservó de la misa de la última cena. Llegado el pan al altar, el sacerdote inmediatamente reza el Padrenuestro, comulga y procede a distribuir la comunión a los fieles. Terminada la comunión se lleva el pan consagrado al santo monumento y se desnuda el altar. La celebración concluye con la oración sobre el pueblo que es bien significativa en la que el sacerdote extiende las manos sobre el pueblo y dice: “Tu bendición abundante Señor descienda sobre este pueblo que ha celebrado tu muerte y espera tu resurrección”.
25. AYUNO Y ABSTINENCIA
El ayuno del Viernes Santo es un gesto litúrgico y también ritual; es un signo de la Iglesia para el mundo: en el día en que Cristo entregara su vida para manifestar el amor de Dios por el hombre, todos los cristianos, que formamos el cuerpo místico de Cristo, cuyo ofrecimiento continúa hoy por el mundo, manifestamos los mismos sentimientos del Señor Jesús, olvidándonos, por así decirlo, de nosotros mismos, renunciando a lo que nos corresponde y superando cualquier forma de egoísmo e idolatría. Este es el significado profundo del ayuno del Viernes Santo que está a la base de cualquier otra práctica similar en la tradición de la Iglesia. Wilson Zuloaga, de San Pablo, está informando.
26. EL SERMÓN DE LAS SIETE PALABRAS.
Hoy recordamos el Sermón de las Siete Palabras, y como dato importante cabe destacar, que estas se encuentran distribuidas en los cuatro evangelios que señalan la agonía de Jesús en la cruz. Solo dos evangelistas, Lucas y Juan, nos presentan cada uno, tres palabras distintas: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso” y “Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”, las relata San Lucas; en tanto que San Juan nos presenta: “Mujer, ahí tienes a tu hijo - hijo ahí tienes a tu madre”, “Tengo sed”, y “Todo está cumplido”. Es curioso también encontrar que la palabra que falta: “Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has abandonado?”, la presentan únicamente Mateo y Marcos, entre otras cosas, como la única expresión de Jesús en la cruz, según estos autores. Fredy Moreno, de San Pablo, está informando.
EL JUEVES SANTO:
El Jueves Santo abre el Triduo pascual con la Eucaristía vespertina porque así como la Cena del Señor marcó el inicio de la pasión mientras Jesús se encamina a la donación de su vida en sacrificio expiatorio para la salvación del mundo, establece su mediación objetiva en el rito convivial de la nueva alianza, y releva su inmensa caridad, que es la base de su pasión y de su muerte.
La Eucaristía, símbolo y fuente de caridad, sugiere una respuesta de amor agradecido mediante la adoración del Santísimo Sacramento (en el lugar de la reserva solemne) hasta la media noche, cuando comienza la memoria de la pasión y de la muerte.
EL VIERNES SANTO:
El Viernes Santo es el día de pasión y muerte delSeñor y del ayuno pascual como signo exterior de nuestra participación en su sacrificio.
Este día no hay celebración eucarítica, pero tenemos la acción litúrgico después de medio día para conmemorar la pasión y la muerte de Cristo. Cristo nos aparece como el Siervo de Dios anunciado por los profetas, el Cordero que se sacrifica por la salvación de todos.
La cruz es el elemento que domina toda la celebración iluminada por la luz de la resurrección, nos aparece como trono de gloria e instrumento de victoria; por esto es presentada a la adoración de los fieles.
El Viernes Santo no es día de llanto ni de luto, sino de amorosa y gozosa contemplación del sacrificio redentor del que brotó la salvación. Cristo no es un vencido sino un vencedor, un sacerdote que consuma su ofrenda, que libera y reconcilia, por eso nuestra alegría.
'Semana Santa'
SÁBADO SANTO. Vigilia Pascual
EL SABADO SANTO:
El Sábado Santo es el día de la sepultura de Jesús y de su descenso al lugar de los muertos, es decir, de su extremo abajamiento para liberar a los que moraban en el reino de la muerte.
Este es el día de espera litúrgica por excelencia, de espera silenciosa junto al sepulcro: el altar está desnudo, las luces apagadas; pero se respira un ambiente de fervorosa espera, llena de paz y cargada de espereanza.
Domingo de Resurrección:
El Domingo de Resurrección o Vigilia Pascual es el día en que incluso la iglesia más pobre se reviste de sus mejores ornamentos, es la cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios.
27. EL RITO DEL FUEGO
El Rito del fuego es de origen francés, y entró en la liturgia romana hasta el siglo XII; parece que esta práctica se remite a una antigua tradición pagana que consistía en encender fogatas durante la primavera en honor de cualquier divinidad para propiciar el crecimiento de los frutos de la tierra. La Iglesia acogió este rito muy arraigado en la tradición popular y le dio un significado cristiano expresado muy bien en la plegaria de bendición, que escucharemos hoy en la celebración de la Vigilia Pascual en todas las parroquias. Wilson Zuloaga, de San Pablo, está informando.
28. EL CIRIO PASCUAL
El símbolo más destacado del tiempo pascual es el cirio. En medio de la oscuridad, de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año y de las letras Alfa y Omega, es decir, Cristo principio y fin del universo. Luego, se le incrustan cinco granos de incienso simbolizando con esto las cinco llagas gloriosas del Señor Jesús en su crucifixión.
El Cirio pascual estará encendido durante la cincuentena pascual, durante todas las celebraciones hasta la tarde del domingo de Pentecostés; también se usa durante los bautizos y en las exequias, significando el principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna. Edwin Norbey Pérez de san Pablo, está informando.
29. LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
La Resurrección de Cristo es el centro y la esperanza de todo el mensaje cristiano, por esto la Pascua es la máxima celebración del culto cristiano. La Pascua de Resurrección es la madre, la raíz, la primera de todos los domingos. La Vigilia Pascual, por el misterio que celebra es la convocación eclesial por excelencia, por esto mismo se convirtió bien pronto en una fecha privilegiada para la iniciación cristiana, es decir, para la celebración de los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, y la participación por vez primera en la mesa eucarística. Pues bien amigos: hoy celebramos con la Vigilia Pascual la gran victoria de Cristo sobre la muerte, para mañana, domingo, estar conmemorando unas Felices Pascuas de Resurrección. Wilson Zuloaga, de San Pablo, está informan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario